Niko y la Espada Iluminada

Sin darse cuenta, Mandok libera a Niko de la crisálida mágica y, en lugar de a un fornido campeón de Carondolet, la princesa Lyra se encuentra a un niño de diez años. Lyra deberá guiar a Niko a través del Puente de la Muerte, pero cuando el temible Jerjes regresa a atacarles, la princesa no tendrá más remedio que confiar en un inexperto Niko.

Lyra debe guiar a Niko, Mandok y Alitas a través de un letal laberinto flotante custodiado por el temible Aractauro, mientras los persigue un monstruo atroz de tres cabezas. Al ver que la misión puede fracasar, Lyra hace un tremendo sacrificio.

Niko y su equipo llegan a Caparazón, el escondite perfecto, pero sin embargo, allí se topan con el feroz Sapobabo. Chompsky, el último ciudadano de Caparazón, ayuda a Niko y a Lyra a enfrentarse a esta amenza y descubren una opción mejor que esconderse.

Las Colinas Gigantes envian a Niko y a Lyra al bosque Shoodakooda, donde sus mayores reproches cobran vida. Con la ayuda de Niko y su espada, Lyra deja atrás su pasado. Mientras, un enemigo captura a Mandok.

El Rey Gambón recibe a Niko y a Lyra, y les cuenta que el pueblo camarón está a punto de afrontar una feroz batalla contra Mantagor, un monstruo feroz, para liberar a la Reina Delfín, a la que tiene presa. Mandok sella una alianza incómoda.

Niko, Lyra y Mandok ayudan a las Ruedabejas a enfrentarse al temible Tornado Espinoso que atemoriza al pueblo y unen fuerzas con un misterioso viajero.