Anderson Davis

Schmidt, con sed de venganza, pone en su mira la relación relativamente feliz de Jess y Nick. Mientras tanto, cuando Winston se entera de que quizás haya que castrar a Furguson el gato, se dispone a procurarle al felino una última noche de gloria carnal.

Después de que una persona inocente muere cuando varios cajeros automáticos arrojan dinero a la calle, el equipo cibernético investiga el atraco al banco orquestado por un Robin Hood cibernético de la vida real.

El secuestro de un niño durante un apagón que abarca a toda la ciudad hace que el equipo de CSI regrese a los viejos métodos para resolver el caso.