Horatio se confiesa con un antiguo amigo que ejerce como cardenal y que es una de las pocas personas al corriente del secreto del policía.
Un guardia jurado del Hotel Tony Dominick escucha el grito de una mujer. A través del walkie, el equipo de seguridad le alerta que se está produciendo un robo en la zona de la piscina y acude inmediatamente en busca del ladrón.
El pánico se apodera de una familia, que se encuentra a bordo de un yate envuelto en llamas y rodeada de un mar lleno de tiburones. Lo que se encuentran los CSI es un escenario de ceniza y sangre.
El miembro de una pandilla México-Americana es asesinado, el deseo de los deudos de enterrar el cadáver no coincide con el de su líder.
Un dj llamado Gary Miller se dispone a conectar sus amplificadores para una fiesta after hours en un edificio abandonado. Unas jóvenes, Tiffany y Amanda, llevan una botella de champán e involuntariamente manchan a Matt Youn.