Aunque Cecilia parece la santa perfecta delante de todo el mundo, cuando está a solas con Lawrence se comporta de una forma totalmente distinta.

Abel, un amigo de Lawrence de la época del seminario aparece por sorpresa en la iglesia para quedarse allí durante un tiempo. Pronto descubrirá cuáles son los verdaderos sentimientos de Cecilia.

Abel se resfría tras volver empapado a casa por la lluvia y Cecilia se ofrece a quedarse cuidando de él, lo cual inquieta un poco a Lawrence.

A la iglesia llega Hazelita, una conocida de Abel que sospecha de las intenciones de Lawrence con respecto a la santa.

Un viaje puede ser la primera oportunidad de Cecilia de salir y visitar un cristalino lago.

Cecilia y Hazelita se quedan solas en casa por primera vez mientras Abel y Lawrence van a ayudar en el pueblo. Cecilia aprovecha la situación para hablar con Hazelita y conocerse mejor.