Tras la mayor incautación de drogas de la historia de la ciudad, Mac, Stella y Hawkes deben salvar al laboratorio cuando un narcotraficante y su equipo van a la fortaleza del CSI para recuperar su mercancía y toman a dos agentes del CSI de rehenes.
El CSI se sorprende cuando la evidencia y los testigos señalan a John McEnroe como sospechoso de asesinato pese a su coartada irrefutable y, como la investigación de Mac causa una tormenta política, el equipo teme que no le permitan testificar.
Cuando un intruso irrumpe en la casa de un familia sorda y mata a su hija adolescente, Mac trabaja con la afligida madre que cuenta con los demás sentidos para encontrar pistas que ayudarán a atrapar al asesino de su hija.
El CSI queda pasmado cuando arrestan a Sheldon Hawkes mientras corría por la mañana como el principal sospechoso en el asesinato de un cantinero.
El CSI investiga tres extraños casos cuando encuentran un hombre en armadura medieval empalado con una lanza, otro aparece apuñalado con un picahielo y roban un cuerpo de la camioneta del forense; lo que lleva al equipo al mundo de las pruebas genéticas.