Los esfuerzos de Boddie por mejorar las ventas terminan desastrosamente. Esto no hará nada feliz a Stringer Bell.
Russell y Bunk viajan a Filadelfia una vez más, en búsqueda de nuevas evidencias. El hermano Mouzone se reúne con Stringer Bell para recordarle su trato.
Bodie no estará nada feliz cuando la gente de Joe se inmiscuya en su terreno. Sin embargo el negocio fluye, hasta que un nuevo rostro llega.
El equipo de detectives hará un movimiento desesperado y Daniels estará preparado para devolverles la jugada.
Tratando de continuar con su trabajo como policía y recuperar su matrimonio, McNulty abandona su lucha por identificar un cuerpo.