TENGOKU-DAIMAKYO

Japón quedó destruido tras un fenómeno sin precedentes: el Gran Desastre. Kiruko, una chica de Nakano que tiene trabajos esporádicos, acepta cumplir la última voluntad de una mujer moribunda y llevar a un chico llamado Maru al "paraíso". Por otro lado, hay niños que viven encerrados en un orfanato lleno de vegetación exuberante. Tokio recibe un mensaje misterioso y empieza a dudar de todo lo que lo rodea.

Maru y Kiruko están en una extraña taberna y les empieza a dar mucho sueño. Cuando despiertan, ven algo monstruoso iluminado levemente por la luz de la luna. En el orfanato, Tokio sospecha más y más del mundo que lo rodea. Mientras tanto, Shiro recibe un mensaje inesperado.

Hace cinco años, en Asakusa, vivían felizmente en un orfanato Robin, Haruki y su hermana corredora de carreras automovilísticas Kiriko. Mucha gente se reúne para ver una carrera de autos eléctricos, pero algo horrendo interrumpe el evento. Haruki debe librar una batalla devastadora mientras intenta proteger a quienes lo rodean.

Tokio ve a unos bebés de apariencia extraña y se da cuenta de lo poco que conoce su entorno. Maru y Kiruko sufren un ataque espantoso a bordo de un barco del que no pueden escapar. Nada parece dar resultado, así que todo dependerá de que Kiruko idee una estrategia nueva.

Maru y Kiruko regresan a Tokio y descubren que hay un barrio lleno de carpas. Maru se va a un centro de juegos, pero un grupo de vigilantes lo ve. Kiruko debe encontrar información por su cuenta y se entera de un rumor escalofriante. Mientras tanto, en la guardería, la enfermedad de Tarao empeora y Sawatari encuentra una huella inexplicable.

Maru y Kiruko quieren atrapar a la Orden Inmortal. Mientras la buscan, se hospedan en un hotel que dirige una chica llamada Totori. Dejan allí su equipaje y salen a buscar agua potable. En el camino, se topan con un malherido. Por otro lado, Tokio se encuentra con alguien inesperado.