CeCe y Rocky siempre han soñado con ser bailarinas profesionales, y cuando Deuce les da el volante para audicionar para "¡A todo Ritmo, Chicago!", deciden intentarlo. Pero CeCe se congela durante su baile ¡y no entra al programa!
Los hábitos de estudio de CeCe son atroces y, si reprueba álgebra, su mamá la sacará de "¡A todo Ritmo, Chicago!". Rocky trata de ayudarla sin éxito, así que CeCe consigue un tutor.
CeCe y Rocky se escapan para ir a una de las infames fiestas de Gary, “En tus sueños más locos”, pero se avergüenzan al saber que las invitaron como meseras.