Hart y Cohle reviven los acontecimientos de hace 17 años, cuando fueron los policías responsables de la investigación de un crimen brutal.
Presionado para encontrar a un sospechoso, Quesada piensa en cambiar la línea de investigación. Hart y Maggie tienen problemas.
Cohle y Hart buscan a un hombre alto y con una cicatriz que fue visto con la víctima. Maggie trata de organizar una compañía para su amigo.
Problemas en la vida personal interfieren con el trabajo de los policías. Papania y Gilbough interrogan a Maggie sobre los hechos de 2002.
En la búsqueda de un nuevo sospechoso identificado por la policía, Hart y Cohle siguen una serie de pistas, poniendo en peligro sus vidas.