Descendientes: Mundo de villanos

Evie le suplica a Mal para que la ayude a arreglar los cupcakes que horneó para el Carnaval de Héroes y Heroínas de la Secundaria Áuradon. Pero ¡sus dulces intenciones acaban en una explosión de sabor!

Mal se excede un poco al pintar un retrato de Audrey, y Ben le dice que puede tener un problema de digi-imagen.

Audrey está cansada de toda la atención que el estilo de los hijos de villanos está recibiendo, por lo que convence a Jane para que transforme su cabello en algo superoriginal.

Parece que todos necesitan la ayuda de Mal. Abrumada por tanta presión, el deseo secreto de Mal se vuelve realidad.

De vuelta en la Isla de los Perdidos, Mal se da cuenta de que es mejor que oculte a sus amigos de Áuradon antes de que algo malo suceda.

En la Isla de los Perdidos, los roles se intercambian cuando son los chicos de Áuradon los que no encajan mientras que los chicos villanos se ven unidos por sus malvadas costumbres.