Montañas Salvajes

Donde las montañas cruzan fronteras internacionales, manadas de Alces y Ciervos conviven con depredadores como Osos y Lobos. La relación depredador/presa es un delicado equilibrio, y el lugar perfecto para verlo en acción es el área de Kootenay en las Montañas Rocosas.

El aire es delgado y frío, los árboles ni siquiera pueden vivir aquí, no es exactamente un lugar acogedor para vivir. Pero animales como las Cabras montesas y los Borregos cimarrones e incluso los Osos negros se las arreglan para deslizarse por estos picos con facilidad. Echaremos un vistazo a cómo estas criaturas logran desafiar la gravedad, entre algunos de los picos más altos del continente.

Algunos de los ríos más caudalosos de América del Norte se originan en las alturas glaciales de las Montañas Rocosas. Los lagos, ríos y pantanos de las Montañas Rocosas son como arterias que laten a través del paisaje, alimentando a las criaturas que habitan en las montañas.

Sobrevivir en el bosque significa mantener un delicado equilibrio entre el crecimiento, la destrucción, la muerte y el renacimiento, un bosque debe estar en constante estado de regeneración. Cuando los árboles son demasiado altos, impiden que toda la luz del sol llegue al suelo, lo que significa que los pastos y los arbustos más pequeños no puedan crecer, lo que reduce el hábitat de los animales.

Para muchas especies, las estructuras de vida en grupo son las más importantes para la supervivencia. Aunque la vida social es parte integral de muchos de los animales que llaman hogar a las Montañas Rocosas, no hay dos especies que organicen su sociedad de la misma manera.