Vera es testigo de la tragedia de Alena e intenta apoyar a su esposo Boris. Inesperadamente, la relación entre dos personas solitarias se convierte en algo más. Después de que Vera se entera que su esposo se quiere divorciar de ella, trata de distraerse.
Mientras tanto, Boris intenta sobrevivir a la tragedia de su esposa y su hijo, pero la vida no es tan sencilla. Vera vive su vida de una manera ilusionada por el nuevo amor que tiene con Boris, pero le hace saber que ella no puede tener hijos.