Diplomacia discreta

T1 E3: En Karlskrona, Börje Lagercrantz, comandante en jefe, planifica su propia iniciativa para acercarse al submarino para medir la presencia de armas nucleares. Börje encarga a su ayudante, el capitán Hammarberg, de la operación no autorizada y, bajo la oscuridad de la noche, se aproximan al submarino. Las cosas no salen según lo planeado cuando son detectados y la troica apenas logra escapar con vida. En Moscú, Brezhev se entera del incidente y entra en cólera, contacta a la embajadora rusa en Estocolmo, Aleksandra Kosygina, y le exige que solucione la situación rápidamente. En el submarino, la condición psicológica del capitán Peskov empeora drásticamente, y piensa que la única solución es hacer volar el submarino.