Gran Hotel
Parte 8
T1 E8:
El dueño del hotel, Bernardo, solía ser el mayor competidor del difunto marido de doña Teresa, Carlos, y ahora afirma que este lo engañó con el Grand Hotel. Doña Teresa frustra los planes de don Bernardo de robar a Belén. A la embarazada no se le permite salir del Grand Hotel hasta que le haya entregado a doña Teresa el hijo que le prometió. Cuando se acerca la luna llena, Alicia cree que la persigue un hombre con un cuchillo en el hotel, pero Diego promete vigilar fuera de su habitación. Mientras tanto, Julio sigue al borracho Javier hasta el pueblo, mientras que el asesino en serie apuñala a otra joven. Utilizando métodos de chantaje, Eugenia intenta volver a unirse a Javier. Sin embargo, él se niega y la acusa de haber empujado a su propia hermana por la ventana. Para escapar de la deshonra, se quita la vida, no sin hacer graves acusaciones contra Javier en su nota de suicidio. Para restaurar su honor, el general Herrera reta a Javier a un duelo. Tras escapar por poco del asesino, Alicia quiere declarar ante la policía. Mientras espera al comisario Ayala, descubre en su mesa una orden de arresto contra Julio, que es buscado por asesinato. Se lo comunica a Julio, que quiere desaparecer del hotel. Mientras Belén, con fingido arrepentimiento, vuelve con Andrés, que la recibe con los brazos abiertos, Julio se esconde de Ayala, que lo busca en el hotel. Aunque esto lo pone en una situación difícil, se niega a abandonar la búsqueda del asesino de su hermana. Mientras tanto, Sofía encuentra la letra de cambio por 50 000 pesetas que Belén debe recibir de doña Teresa a cambio de su hijo. Indignada, rechaza la idea de criar al hijo bastardo de Diego como futuro marqués de Vergara. Doña Teresa se enfurece ante la estupidez de Diego.