Mientras Tony planea una intervención para confrontar a Christopher por su adicción a la heroína; Furio trata de distanciarse de Carmela.
Tony considera la petición de retiro de un asociado y comparte con Carmela una ganancia inesperada.
Adriana, con intereses ocultos, está desesperada por casarse con Christopher. Mientras tanto, Paulie es finalmente dejado en libertad.
Gracias a un golpe de suerte de Tony durante una visita al hipódromo, Ralph y Tony se convierten en inesperados compañeros de negocios.
Tony Soprano y Carmela logran reconciliarse. Mientras tanto, las acciones de Adriana con respecto al FBI desencadenarán una gran tragedia.