Paul Richards

Reacio a dejar sus pieles y su rifle, el montañés Joe Crane regresa al pueblo a buscar sus cosas, y a ver a la hermosa camarera Carlotta una vez más. Obsesionado con la venganza, Don Carlos usa a un salvaje sabueso llamado Lobo para que rastree a Joe con el olor de sus pertenencias. A pesar de los intentos de Diego de confundir al perro y alejarlo de Joe, Don Carlos no se desanima y el justiciero enmascarado tendrá que intervenir nuevamente.

Con Don Carlos en posesión de las pieles y el burro de Joe Crane, la trampa para llevar al montañés a su ruina está lista. Hasta el intento de Diego de comprarle las pertenencias de Joe a Don Carlos para que el pleito se termine fracasa. Cuando García menciona que las pertenencias de Joe han sido vendidas a Don Carlos, Joe deja su escondite cerca de la casa de Carlotta para recuperarlas. Pero no va solo, ya que el Zorro lo sigue en secreto.

Cuando el hombre de la montaña estadounidense Joe Crane entra en la taberna de Los Ángeles, el sargento García amenaza con arrestarlo por viajar por territorio español sin permiso. Luego de unas copas de vino, el sargento García parece estar contento con dejarlo ir, pero Joe enfada al aristócrata arrogante Don Carlos Fernández cuando le roba un beso a una hermosa camarera. Tomado como un insulto a las mujeres españolas, Don Carlos se pelea con Joe, antes de que García se lo lleve a una celda para que esté seguro. Con certeza de que Don Carlos intentará asesinar al estadounidense, Diego decide que solo el Zorro podrá mantenerlo a salvo.