El detective Jimmy McNulty asiste al juicio de D'Angelo Barksdale, miembro de una banda de traficantes, que ha sido acusado de homicidio.
Las "entrevistas" matutinas dirigidas por Herc, Carvber y Prez, llevarán a una revuelta y mala publicidad para la policía.
Después de mantenerse limpio por tres días, Bubbles recibe consejo de un antiguo adicto y la promesa de la detective Greggs de ayudarlo.
La vida de Greggs pende de un hilo y cada quien en la fuerza lo asume de modo distinto. Rawls intenta convencer a McNulty.
El cadáver ensangrentado de Brandon es descubierto accidentalmente, cerca de la casa de Poot y Wallace.