Mientras House y su equipo se apresuran a diagnosticar la enfermedad de un paciente que sufrió un fallo respiratorio mientras jugaba en el dormitorio con su esposa, descubren que las pistas del caso señalan a un sospechoso impactante.
Un encuentro entre Ruth y Arthur terminará con, no una, sino dos inesperadas reacciones de Ruth, quien cree estar fuera de control.