El matrimonio no puede ignorarse

Pavel Petrovich es un mujeriego que no quiere casarse. Tiene una concesionaria automotriz. Vadik contrata a una nueva vendedora que resulta ser la exnovia de Pavel, quien hace la negociación con los coreanos. Pavel decide conquistarla como venganza.

Pavel le presenta a su mamá una novia ficticia para que lo deje tranquilo. Por otro lado, Pavel le pide a Helena que le enseñe Coreano, como parte de su plan para conquistarla. Lidia hace un casting para encontrarle novia a Pavel.

Lidia quiere apoyar a Pavel y decide buscar a su padre. Pavel acompaña a Helena a la junta con los coreanos y se les presentan varios inconvenientes, lo que provoca que comiencen a llevarse mejor. Pavel sospecha que el hijo de Helena es suyo.

Pavel se reconcilia con su padre, quien a su vez regresa con Lidia. Pavel y Helena se confiesan su amor y pasan la noche juntos. Piedgia se entera que Pavel es su padre. Sin embargo, Helena cree que Pavel no ha cambiado y decide irse.