Ahora que Lucho, Luis Eduardo Díaz, ha ganado un curul, recuerda su dura infancia y cómo conoció a su ahora esposa con quien ha formado una familia. En la época de los 70, Lucho huye de su casa tras la violencia vivida por parte de su padre.

Después de varios años de sobrevivir en la calle, Lucho ha crecido y ha aprendido a ganarse la vida. El destino hace que se reencuentre con Rubén, su amigo de la infancia. Lucho ayuda a Cucho, un hombre de la calle que lo guio cuando aún era niño.

La suerte de Lucho ha cambiado, a pesar de no tener para pagar la pensión y perder en un incendio el carrito con el que recolectaba material reciclado, se reencuentra con Gloria, la niña que conoció en su infancia y es motivo de su recuerdo diario.

Freddy visita a Gloria, más tarde llega Freddy a darle una serenata, por lo cual recibe una golpiza por parte de Freddy y sus amigos. Gloria pelea con su mamá por la amistad que tiene con Lucho, quien entra a trabajar al internado donde Gloria estudia.

Por la traición de su mejor amiga, la mamá de Gloria la envía a Villavicencio, pero la suerte vuelve a estar a favor de Lucho quien la sigue y debido a un derrumbe logra alcanzarla en el autobús en el que viajaba. Rosalba y su jefe identifican a Freddy.

La vida para Lucho y Gloria sigue cambiando, Gloria pide ayuda a su madre ahora que esta embarazada y ella acepta, de esta manera Rosalba presencia el nacimiento de Marcela, su nieta. Un incendio cambia el rumbo de su vida, tanto que termina preso.