Queremos nuestro buggy... y si no, nos enfadamos. El legendario dúo Bud Spencer y Terence Hill dan esta advertencia al jefe del crimen local que ha destruido su nuevo “buggy” de playa, pintado de rojo con el techo amarillo. Pero el jefe no tiene intención de ceder... lo está pidiendo a gritos. Esta clásica película de culto está llena de enormes golpes, peleas a puñetazos y gags de principio a fin, complementados por un tema pegadizo de los Oliver Onions. La escena de las carreras de motos (una versión moderna de los duelos legendarios de caballeros medievales), las carreras de coches acrobáticos, la pelea en un gimnasio de boxeo, el desdichado francotirador “Paganini" y la ronda final cuando el jefe incluso les da dos nuevos “buggies” son sólo algunas de las escenas que hacen que la película sea inolvidable. ¡Pero eso no es todo! Ben y Kid toman unas cuantas rondas en el aparcamiento del parque de atracciones, donde destruyen involuntariamente uno de los “buggies”. Al final, Ben y Kid compiten de nuevo en un duelo amistoso, de "cervezas y salchichas" para ver quién es el ganador del “buggy” que queda. Algunas secuencias o formas con luces parpadeantes pueden afectar a los espectadores fotosensibles.