Cuerpo del delito

La sexy Rebecca Carlson, interpretada por Madonna, pasea desnuda por su casa flotante con las ventanas abiertas y a cualquier hora del día, incluso mientras los pescadores de langostas están cogiendo cangrejos. Cuando la última conquista de Rebecca, un multimillonario, muere de un ataque al corazón mientras hacían el amor, se convierte en sospechosa. La herencia de ocho millones de dólares que recibe da que pensar al fiscal del distrito Robert Garrett (Joe Mantegna), quien no puede quitarse de la cabeza la idea de que lo mató con sexo salvaje sabiendo que tenía un corazón débil, para echarle el guante al dinero. Sin embargo, Frank Dulaney (Willem Dafoe), el abogado de Rebecca, piensa de forma diferente. Culpa a la secretaria privada del millonario, Joanne Braslow (Anne Archer), a quien éste abandonó por Rebecca. Además de todo esto, Frank se siente atraído por Rebecca, e iniciará una aventura sadomasoquista con ella, lanzando su ética jurídica por la ventana.