La reina del condón

Poco después del triunfo de la Revolución cubana, Monika Krause-Fuchs, ciudadana de la RDA, se enamora del capitán de barco cubano Jesús Jiménez Escobar, enviado a Rostock para hacerse cargo de un buque mercante. La joven estudiante de 20 años sigue a su capitán en su travesía hacia Cuba, donde muy pronto alternaría con las más altas esferas de la Revolución, desempeñándose como traductora de Fidel Castro. Algunos años después se extendería por todo el país su fama como promotora de educación sexual con un programa de radio y televisión propios. La alemana emancipada emprendería en el país del machismo una lucha en favor del derecho de la mujer sobre su cuerpo: por el derecho al placer sexual, al aborto y a la prevención del embarazo. Transgresora de tabús, se hace famosa de la noche a la mañana como la reina del condón: querida y respetada por unos, odiada y temida por otros.