André Savignac, alcalde de Saint-Guilhem-le-Désert, aparece ahorcado bajo un puente, el puente del Diablo. El pastor Franck Livarois descubre su cadáver. Las pruebas muestran la presencia de burundanga en la sangre de la víctima, una droga que reduce la voluntad de la persona. El suicidio parece un asesinato encubierto. ¿Tendrán algo que ver las cartas amenazadoras escondidas en el despacho del alcalde?