Un mal día lo tiene cualquiera

Sonia se acaba de mudar a un nuevo estudio. Por fin se ha independizado del todo antes de los cuarenta, qué suerte. Sonia es responsable, ordenada, e incapaz de saltarse las normas. Lleva cinco años aislada del mundo debido a su tesis doctoral, y ha llegado el día de defender su tesis. La noche antes, su mejor amiga insiste en que le acompañe a un concierto para despejar la mente, pero Sonia prefiere quedarse en casa. A las ocho de la mañana del día siguiente será el día más importante de su vida y todo tiene que salir perfecto. Pero mientras baja la basura se encuentra con su amiga María, que rompe a llorar porque acaba de cortar con su novio. Sonia se ve obligada a consolarla e irse con ella. Pero lo que iba a ser una corta velada aguantando el chorreo de su amiga, se convertirá en una noche inolvidable en el peor de los sentidos. Y es que un mal día, y una mala noche, los puede tener cualquiera.