350.000 paladas

Los piragüistas Chema Talón y Ramón Gutiérrez comienzan esta aventura en el embalse de Riaño, donde el río Esla se hace navegable. Durante esta primera jornada entre el pie de la presa de Riaño y Cistierna, se pueden contemplar las impresionantes montañas que son antesala del Parque Nacional de los Picos de Europa. Los últimos 20 km de recorrido tiene bastante corriente y piedras, y se presentan algunos tramos complicados. .

Después de los rápidos de la primera etapa, la segunda, entre Cistierna y Mansilla de las Mulas, se presenta más tranquila y con menos corriente.

Ramón y Chema continúan descendiendo el río Esla camino de Valencia de don Juan.

Ramón y Chema continúan, con el río cada vez más ancho, el descenso del Esla. La etapa que termina en Ricobayo es larga y tranquila, ya superados las corrientes y los rápidos.

Ramón y Chema siguen su camino a través de los cañones de las asombrosas Arribes del Duero. El plan es salvar la espectacular presa de Aldeadávila.

Nuestros palistas siguen remando Duero abajo ya íntegramente en tierras portuguesas. Las mayores dificultades se presentan al sortear las esclusas.