El malhumor de Tony está afectando a sus compañeros de trabajo mientras un nuevo escritor comienza en La Gaceta de Tambury.

Tony no tiene nada que perder y piensa en probar heroína mientras cuida a su sobrino y comienza a unirse, solo un poco, con Sandy.

Tony contrata a una trabajadora sexual, pero no es lo que parece. Un viaje al club de comedia se vuelve incómodo.

Tony rechaza la idea de Matt de asistir a una cita a ciegas. En ese sentido, Tony hace una introducción y se disculpa.

Brian convence a Tony y compañía de que visiten su apartamento para una historia. Además, Matt recibe una angustiosa llamada de la escuela de su hijo.

En un esfuerzo por ser feliz, o al menos no miserable, Tony le da un reconocimiento a quienes lo han apoyado.