Corre el año 1937 y Glasgow sufre una gran depresión. James Herriot, recién acabados sus estudios de Veterinaria en la universidad, no logra encontrar trabajo. Su madre lo presiona para que coja un trabajo en el muelle, pero James quiere ser veterinario y aprovecha la oportunidad de hacer una entrevista para un puesto de ayudante veterinario en Yorkshire. James llega al pueblo de Darrowby, situado en una zona rodeada de las ondulantes colinas de los Dales. Allí conoce a Siegfried Farnon, su posible nuevo jefe de personalidad caótica e idiosincrásica, y a su inteligente ama de llaves, la señora Hall. Siegfried pone a trabajar de inmediato a James y lo lleva por las granjas de la zona para poner a prueba sus conocimientos. James tiene que vencer a los nervios y confiar en sus conocimientos mientras trata a su primer paciente: un caballo cojo. Es un trabajo agotador, y James acaba destrozado y magullado, pero Siegfried permanece impertérrito ante sus esfuerzos. James conoce a Helen Alderson, una granjera de la zona, de la que se enamora al instante. Helen le dice a James que no se deje pisotear por Siegfried, pero cuando le responsabilizan de una equivocación en una intervención quirúrgica, su trabajo pende de un hilo. James ve la oportunidad de resarcirse cuando, en mitad de la noche, Dick Rudd, otro granjero de la zona, le pide ayuda con un parto complicado. Sin que lo sepa Siegfried, James acepta asistir el parto. La vaca lo está pasando muy mal, así que James tendrá que luchar con uñas y dientes si quiere salvar el ternero.

Justo cuando James se está adaptando a la vida en Dales, llega Tristan, el hermano pequeño de Siegfried, para dotar a Skeldale House de su propia ración de caos particular. Recién llegado de la Escuela de Veterinaria de Edimburgo, Tristan anuncia que acaba de terminar la carrera. Siegfried está encantado y ordena a James que lleve consigo a Tristan a trabajar para que empiece a ponerse manos a la obra. James acepta, pero empieza a sentirse amenazado por la nueva incorporación cuando Tristan empieza a puentearlo para impresionar a su hermano. Cuando Tristan lo ayuda a tratar en la granja de Handshaw a una vaca que padece fiebre de la leche, James empieza a perder la paciencia. A pesar de estar convencido de su diagnóstico, Tristan anima a James a que ponga en práctica alguna de las formas antiguas de tratamiento y acaba quedando en ridículo. Al visitar a la señora Pumphrey, una acaudalada viuda, y a su pekinés enfermo, Tricki Woo, James le mete un gol a Tristan. El perro queda embelesado al instante por James, que logra que lo inviten a la fiesta anual Pumphrey mientras Tristan se ve obligado a quedarse en casa. Helen lo presencia todo y el embobado James se viene arriba y la invita a salir con él, pero descubre que ya tiene pareja. La noche de James va totalmente cuesta abajo ya que Siegfried descubre que ha cometido un error de novato con la vaca de los Handshaw. Ya en casa, la señora Hall descubre que Tristan oculta algo. Cuando, por fin, sale a relucir la verdad, Siegfried se pone furioso y la relación entre él y su hermano toca fondo.

El fin de semana de competición, Siegfried hace la entrevista para ser el veterinario en la Carrera de Darrowby. Es un puesto que lleva deseando mucho tiempo, y hace todo lo que puede para impresionar al director de la carrera, el general Ransom. La ofensiva de Siegfried parece surtir efecto y Ransom le hace una oferta. Pero también unas cuantas advertencias, y Siegfried se ve dividido entre su ambición personal y la lealtad a James. Tristan se pone a recaudar deudas pendientes con el cirujano y queda fascinado por Maggie, la nueva camarera en The Drovers. Tras unas cuantas copas, Tristan pierde todo lo que había recaudado y se ve obligado a hacer una apuesta de doble o nada para recuperar el dinero perdido y evitar que Siegfried se ponga furioso con él. Mientras, James afronta el mayor reto de su carrera al diagnosticar una torsión del intestino a Andante, el caballo de raza de Hugh Hulton. El caballo es favorito para ganar la carrera de Darrowby, pero James cree que el problema no puede operarse. El animal padece muchísimo dolor, y James tiene que sacrificarlo para ahorrarle el sufrimiento. Es el primer sacrificio de James y está devastado. Pero, cuando Hugh Hulton descubre lo que ha pasado, amenaza con denunciarlo y acusa a James de incompetente. Siegfried se ve forzado a realizar una autopsia al caballo para determinar si el diagnóstico había sido correcto o no, lo que hace que la carrera y el futuro de James en Dales pendan de un hilo.

James se asusta muchísimo al recibir la llamada de la señora Pumphrey, aterrada porque su amado Tricki Woo se está muriendo. James examina al perro y queda patente que la señora Pumphrey no le ha estado dando la dieta que le habían estipulado. Hay que tomar medidas drásticas. James se lleva a Tricki a Skeldale House para tenerlo un tiempo en rehabilitación. Las cosas no salen como se esperaba. Tricki se escapa y su estado empeora. De vuelta en casa, Tristan se prepara para regresar a la Universidad de Edimburgo para proseguir sus estudios y le pide a Siegfried que le haga un cheque para alojamiento y comida. Pero a Siegfried no le resulta fácil darle el dinero y anuncia que Tristan no se va a ninguna parte hasta que demuestre que realmente quiere ser veterinario. Animado por la señora Hall, Tristan se dispone a ganarse el dinero, se encarga de Tricki Woo y hace todo lo que Siegfried le pide. Cuando parece que por fin se ha ganado a su hermano, Siegfried anuncia que tiene otros planes para Tristan. Mientras, James se acerca a Helen al ayudarla a tratar a su exitoso toro, y Helen paga a James con un interesante postre casero.

Es la Feria de Darrowby y James está encantadísimo de que le hayan concedido el honor de ser su veterinario. Pero Siegfried y Tristan saben que ese puesto es un caramelo envenenado y creen que James no durará ni un solo día en él. Los hermanos hacen una apuesta y la señora Hall es la única que cree que James no tirará la toalla y resistirá toda la feria. El señor Foyle, director de la Feria de Darrowby y mosca cojonera oficial de la zona, enseguida empieza a minar a James en su trabajo. A medida que avanza el día, James se ve arrastrado de aquí para allá por los ambiciosos personajes del lugar que intentan hacer trampas y sobornarlo para que les ayude a ganar carreras. Siegfried se siente atraído por Dorothy, amiga de la señora Hall, y Tristan toma medidas drásticas para evitar acercarse demasiado a Maggie. Mientras, los Alderson esperan vender su galardonado toro Clive para mejorar su economía. Helen le pide a James que avale el animal ante un criador que ha llegado y está interesado en adquirirlo. James sabe lo importante que es la venta para los Alderson y se dispone a verificar las referencias del toro, pero enseguida empieza a temerse que algo no va bien y sospecha que alguien miente. Hugh Hulton hace todo lo que puede para apoyar a Helen, pero le sale mal y James se ve ante un dilema poco envidiable.

Un invierno duro azota Dales. Siegfried tiene la gripe y la carga de trabajo de James se duplica. Dick Rudd lo llama para que examine a Strawberry, una vaca de raza que tiene y a la que le cuesta respirar. James se alarma al descubrir que Strawberry tiene un absceso en el cuello y teme que, si sigue creciendo, pueda acabar ahogándose. Dick está devastado. Por consejo de James, invirtió en el animal todos los ahorros de su familia con la esperanza de que pueda ser la precursora de una raza nueva. James intenta tratar al animal, que parece desahuciado. Tristan se come los libros para intentar ayudar a James a salvar al animal. Dudan si deberían operar, pero Siegfried considera que es una idea absurda y ordena a James que le diga a Dick Rudd que lleve a la vaca al matadero. Pero James no puede consentirlo. Cuando Helen hace que James confíe en su instinto, Tristan y él ignoran las indicaciones de Siegfried y deciden realizar la peligrosísima intervención a la vaca. De vuelta en casa, la señora Hall descubre que es el cumpleaños de James, y Tristan se pone a organizar una fiesta sorpresa. James sigue enganchado a Helen, pero Tristan le dice que ya es hora de pasar página y lo convence para ir a una cita doble. James hace todo lo que puede por pasárselo bien, pero está algo ausente por los problemas de Strawberry.