Los atletas que corren, al igual que hacen los planetas o cualquier objeto en movimiento, obedecen a una ley física formulada por Newton: la dinámica. La velocidad que se alcanza en el esprint, nos da la oportunidad de desentrañar los principios de esta ley y entender por qué, prácticamente todo el resultado, depende del momento de salida...¡En sus marcas!

La energía es un concepto fundamental, aunque sigue siendo un misterioso en el campo de la física. En el atletismo, el salto con pértiga es un buen ejemplo de ello; esta disciplina se basa en la transformación de la energía cinética en energía elástica y, posteriormente, en energía gravitatoria. Para rendir, los saltadores deben jugar con la energía, optimizarla, transformarla y conservarla.

Si lanzas una peonza, girará sola durante un rato. Los profesionales de salto de trampolín, por ejemplo, pueden realizar casi cincuenta rotaciones en sólo veinte segundos. ¿Cómo es posible? La explicación es "sencilla", todo es gracias al momento cinético.

¿Ha visto alguna vez a un windsurfista volar entre las olas y el viento? Parece que estén sobrevolando el agua, ¿verdad? Este asombroso deporte es posible gracias a una tabla equipada con un foil, y a un concepto físico: la sustentación. El mismo que permite volar a los aviones. Así es que sí, te pueden crecer alas sin que seas Ícaro.