El rey de la TV

Durante una emisión en directo, el presentador de televisión Silvio Santos pierde la voz ante la consternación de su equipo en el canal SBT. Enseguida aconsejan a Santos que ascienda al joven y popular Gugu Liberato para que lo sustituya y así proteger los beneficios por publicidad, pero este no lo ve claro. En 1945, el joven Silvio tiene problemas económicos en casa, pero pronto descubre que tiene un don: su voz, y empieza a trabajar como vendedor ambulante en las calles de Río de Janeiro.

Tras el diagnóstico de un pólipo de garganta, Silvio Santos intenta refugiarse del circo mediático que lo rodea, pero su mujer Iris insiste en que vaya a tratarse a Estados Unidos. En 1958, Silvio trabaja en la Radio Nacional y cree que "Baú da Felicidade", un negocio dirigido por su jefe y amigo Manuel de Nóbrega, es su oportunidad para mejorar en la vida. Silvio está dispuesto a hacerse cargo de Baú, aunque eso signifique ir en contra de su jefe y sacrificar los ahorros de Cidinha.

En Estados Unidos, Silvio descubre que deberá someterse a una operación muy arriesgada para curar la enfermedad que afecta a su voz y que amenaza con acabar con su carrera como presentador de televisión en SBT. Mientras, en Brasil, Rede Globo, la cadena rival, hace una prueba a Gugu. En 1963, Silvio pone en peligro el éxito de "Baú da Felicidade" cuando decide emitir un programa de televisión los domingos para vender sus propios productos.

En Miami, Santos se hace amigo de Hector, el chófer mexicano que lo lleva al médico. En SBT, Iris y Stanislau defienden que Gugu se haga cargo del programa de los domingos y así salvar a la cadena de la bancarrota, aunque Santos no ha sido informado de la decisión. En 1970, Santos gana el Premio de la Prensa al Mejor Presentador, pero descubre que, para seguir subiendo en la industria del entretenimiento, deberá seguir su propio camino.

Silvio Santos regresa a Brasil y se enfurece al descubrir las decisiones que SBT ha tomado en su ausencia. En 1971, durante la grabación del programa, Silvio sospecha que van a despedirlo de Rede Globo y trama un plan para seguir en antena a través de la creación de nueva cadena o formando una sociedad con Roberto Marinho. En casa, su esposa Cidinha no está bien.

Silvio Santos revela a Iris la realidad de su problema de salud. Aún aturdido, retoma sus actividades en SBT, pero siente que un mal lo acosa. En 1973, el gobierno militar censura el programa de Silvio, pero con ingenio, logra crear una estrategia para ganarse la empatía del censor y de sus superiores, lo que garantiza el éxito y el futuro del programa.