Gaspar se ve obligado a dejar la banda que él mismo creó después de que Ludovico, Coco, Juani y Ulises lo acusaran de robar dinero de sus conciertos. La acusación se vuelve viral, provocando un revuelo en redes sociales. En busca del verdadero culpable, Gaspar descubre los secretos de sus compañeros de grupo y observa cómo Lugones, un ambicioso productor musical, intenta convertir a FreeKs en un producto comercial, obligándolos a dejar atrás su particular esencia. Gaspar recurre a su amiga Gi, quien le echa una mano con su plan y coloca los dispositivos de vigilancia que él necesita. En un taller de motocicletas, Gaspar conoce a Oso, un rockero de la vieja escuela que será su amigo y mentor. Por último, Gaspar, bajo el nombre de Charly, conoce a Nina, la nueva jefa del búnker. En medio de su lucha por demostrar su inocencia ante sus excompañeros de banda y resolver el misterio del robo, es testigo del interés, la presión y las contradicciones que provoca el éxito abrumador de FreeKs.
