La Academia Dahlia es un internado donde los estudiantes provienen de dos países enemigos: la nación Este de Touwa, y el Principado del Oeste. Romio Inuzuka, el líder de primero de los estudiantes de Touwa, siempre ha estado enamorado de Juliet Persia, la líder de primero de los estudiantes enemigos del Oeste. Un día, Inuzuka decide hacer lo que quiere y decirle a Juliet lo que siente.

Otro día, otra confrontación entre la casa Black Doggy de Touwa y la casa White Cats de West. Mientras tanto, Inuzuka y Persia continúan su romance secreto. Entonces llega el día de la salida trimestral al pueblo, Dahlia. Inuzuka prepara un plan para estar con Persia. ¡La disfraza con un uniforme de chico de los Black Doggy! ¡Las cosas se complican mientras intentan que la cita vaya sobre ruedas!

Es el aniversario de Inuzuka y Persia, un mes juntos. El campus está que trina con la vuelta de cierto estudiante. Su nombre, la primera princesa de los West, es "Chartreux Westia". Char desfila por la alfombra roja mientras los White Cats celebran su llegada. Inuzuka, oponente de Char, queda lívido con sus palabras. "Estás saliendo con Persia, ¿verdad?" ¿Su amor secreto ha sido descubierto?

Los Perros Negros han comenzado el entrenamiento para prepararse para el trimestre. Persia se pone el disfraz de "Julio" y participa al pedírselo Inuzuka. El encargado del entrenamiento es un amigo de Inuzuka, Hasuki Komai. Inuzuka se da cuenta de que él es la razón por la que Hasuki tenga tanto interés. Sintiéndose culpable de esconder su relación con Persia, se arma de valor...

El campus de Dahlia está más avivado que de costumbre ya que los estudiantes entrenan para el próximo festival deportivo. Aby Ssinia, de los Gatos Blancos, y su enamorada, Somali Longhaired, se muestran ante un tenaz Inuzuka. Aby anhela ser prefecto y para consolidar su popularidad entre los Gatos Blancos, se acerca a Persia. ¡Inuzuka, incapaz de contenerse, habla!

Los aspirantes al Mejor Jugador se ponen a luchar al comenzar el festival deportivo. Entre ellos se encuentra un determinado Inuzuka, al que Persia le ha prometido atender una de sus peticiones si se convierte en el Mejor Jugador. Los juegos avanzan sin que los Perros Negros ni los Gatos Blancos cedan ni un milímetro, hasta que finalmente durante el séptimo evento, empiezan los problemas.