Christine agrega un nuevo miembro a su peculiar hogar y hace huesos de pretzel con mantequilla de maní, un pastel comestible y un monstruo de cereal.

Un vecino gruñón inspira a Christine a hacer galletas espeluznantes, cuernos de menta y velas talladas a mano.

Un guapo pretendiente llega a cenar. Christine cocina una tarta de pollo y cose un vestido. Pero primero es hora de hacer rosquillas de garra de lobo.

Christine crea una galleta y organiza una fiesta para su primo visitante en una noche oscura y tormentosa.

Es el cumpleaños de Rose y Christine planea una fiesta sorpresa con pastel, combates de hadas y el regalo de los sueños de Rose.

Para una fiesta espeluznante, Christine prepara galletas de cabezas reducidas, una casa embrujada de jengibre y arañas comestibles, pero nadie podría haber previsto la llegada de alguien inesperado.