Durante la Feria de Otoño, Chip y Chop ayudan a Goofy a vender sus mazorcas en su puesto.

Chip y Chop confunden un reparto de paquetes entre Goofy y el profesor Von Drake, y el dilema se multiplica mucho más de lo que nadie podría imaginar.

En el día de más calor del verano, los planes de Chip y Chop para refrescarse en el baño de pájaros del parque se ven interrumpidos por una paloma egoísta.

El cielo nublado amenaza con fastidiar los fuegos artificiales del cumple de Mickey, pero Chip y Chop descubren una solución mágica para crear un espectáculo de luces.

Chip y Chop ayudan a Minnie, Daisy y Cuqui Loqui a hacer un muñeco de nieve para su foto de Navidad, pero, sin querer, lo hacen encima de la madriguera de un conejo de nieve.

El día de Mickey y Minnie en la playa se convierte en un caos cuando Chip y Chop cogen sin querer la concha de un cangrejo ermitaño, sin saber que la concha es el hogar dulce hogar del cangrejo

Estando en el autocine, la bellota de Chip y Chop acaba por accidente en el cubo de palomitas de Donald y deben encontrar la forma de recuperarla sin molestar a Donald.

En una fría noche de invierno, Chip y Chop dejan que un gusano medio congelado duerma en su casa, pero una vez en la cama, el gusano lleva a los chicos a una alocada persecución dentro del taller de Mickey.

Chip y Chop destrozan sin querer todas las flores del jardín de Minnie y Daisy. Por suerte, las ardillas descubren la forma de usar mariposas para salvar el jardín.

Chip y Chop ayudan a Millie y Melody con su puesto de limonada convirtiéndose en carteles, pero el viento los manda volando por toda la ciudad.

Un par de ranas saltarinas se han escapado con los zapatos de Goofy, llevando a Chip, Chop y Goofy a la persecución más alocada y graciosa de la historia.