En noviembre de 2018, con 38 años, Pau Gasol sufre una lesión en el escafoides del pie izquierdo que le deja varios meses fuera de las pistas. Después de diversas recaídas y dos operaciones, Pau empieza un proceso de recuperación para conseguir algo que ningún deportista de élite con esa lesión había logrado antes: volver a jugar. Su objetivo es claro: llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio.