Plats bruts

Josep López es locutor de radio en una emisora local. A sus treinta y cuatro años se da cuenta de que debe independizarse y empieza a buscarse un piso.

David y López se enteran de que a Emma le dan miedo las películas de terror y deciden aprovecharse. Esa noche, Emma va a quedarse a dormir en su piso y ellos traman un plan para hacer un trío con ella creyendo que ella aceptará a la primera. Emma es muy liberal...

Un nuevo becario llega a la radio en la que trabaja López. Es un chico que no acaba de funcionar; López intenta ayudarle pero lo único que consigue es que el chico se aproveche de él.

López quiere celebrar su cumpleaños con una gran fiesta pero David cree que ya es demasiado viejo para esas cosas. Los treinta y cinco ya no se celebran con una fiesta, mejor ir al balneario. López, enfadado, decide hacer algo para rejuvenecerse.

Pol, que está absolutamente convencido de ser homosexual, se enrolla con Emma y supone que no por eso dejará de serlo.

Oriol, el padre hippy de López, se presenta en casa de su hijo y decide instalarse unos días. David queda realmente impresionado con Oriol, sería genial tener un padre así. Pero Oriol, en realidad, ha ido para pedirle un millón a López para montar una casa de turismo rural.