Un hombre de honor

Richard Altman, un distinguido y respetado juez, ve su vida dar un vuelco cuando su hijo Lucas se da a la fuga tras abandonar a un motorista a su suerte en un atropello. Richard presiona a su hijo para que se entregue, hasta que se percata de que la víctima, Mathieu Riva, es el hijo de Bruno Riva, un capo de la droga a quien Richard había puesto recientemente entre rejas. Richard se da cuenta de que Lucas estaría firmando su sentencia de muerte si se entregara a las autoridades, por lo que decide hacer que parezca que su coche había sido robado y acude a su mejor amigo, Fred, en busca de ayuda. Fred le encarga a un joven delincuente, Kevin, que se deshaga del coche, pero la policía detiene a Kevin al volante. Al enterarse de que el joven está bajo custodia, Richard le confía el caso a la idealista joven abogada Leila Diene. Sin embargo, la situación se complica aún más cuando la comisaria Laure Constantine, con quien Richard había tenido una apasionada aventura antes de que tuviera lugar el trágico suicidio de su mujer un año antes, es elegida para investigar el atropello con la ayuda del juez de instrucción Behrami, con quien compite por conseguir el cargo de fiscal.

Mientras es interrogado por el descubrimiento de pruebas que vinculan su coche con el atropello, Richard se las ingenia para manipular a la comisaria Laure Constantine para que siga una pista falsa. Laure acaba creyéndose que Ludovic Lebrun, un policía corrupto que odia a Richard, y Driss Abidi, un camello que trabajó para Riva y que ahora quiere trabajar por su cuenta, son los responsables del accidente de Mathieu Riva. Laure se encara con Kevin para confirmar esta hipótesis, pero él guarda silencio. Al verse en peligro, Richard consigue que le asignen el caso para asegurarse de estar al tanto de todo. Con la ayuda de Fred, a quien termina por confesárselo todo, intentará sobornar a Kevin para que acuse a Samir Belaid, un secuaz de Driss Abidi, como la persona que pagó por el accidente. El clan de Riva, dispuesto a vengarse, secuestra y asesina a Lebrun. Simon Riva, el hermano pequeño de Mathieu, está dispuesto a investigar por su propia cuenta con el fin de dar con el verdadero culpable. Junto con un amigo, vuelve a la escena del crimen y encuentran un inhalador que Lucas olvidó el día del accidente...

Encuentran el cuerpo de Lebrun carbonizado. Laure no descarta la posibilidad de que Driss Abidi sea el responsable y quiere inculpar a Kevin para conseguir que hable. Richard intenta disuadirla para que no lo haga y la lleva a un restaurante fingiendo reavivar su romance. Mientras tanto, Lucas, que sigue inquieto por el accidente, estrecha lazos con su profesora Gabrielle. Al confundir su amabilidad con atracción, la besa. Gabrielle queda estupefacta y lo aparta, pero ya es demasiado tarde porque Lou, una alumna que está enamorada de Lucas en secreto, lo ha grabado todo. Richard consigue aclarar las cosas con el director. Entretanto, Fred consigue persuadir a Kevin para que acuse a Belaid, la mano derecha de Driss Abidi. Siguiendo el consejo de su madre, Simon Riva le lleva a Laure el inhalador que encontraron en la escena del atropello. Ella accede a inspeccionarlo, pero sospecha de su repentina colaboración con la policía. Las cosas se le complican a Richard, pues se entera de que Leila tiene suficiente coartada como para demostrar la inocencia de Kevin. Entonces, pasa a ser el confidente del abogado con el fin de mantenerse lo más cerca posible de la investigación, incluso si eso implica tener que cancelar la cena con Laure a última hora. Seguidamente, Richard manipula a Laure y a Behrami para que concedan inmunidad a Kevin contra su testimonio. Kevin acusa a Samir Belaid pero, carcomido por la culpa, decide retractarse y se lo cuenta a Fred. Fred avisa a Richard justo a tiempo y este intenta coger el primer avión que salga junto a su hijo. Lucas entra en pánico y huye. Preocupado, Richard llama a Hélène, su suegra, para decirle que ya es tarde. Incapaz de perder a su nieto, decide llamar a Simon Riva para decirle quién fue el verdadero culpable de atropellar a Mathieu: Kevin. Más tarde, Kevin y Leila salen de la casa de este para ir a ver a Behrami, cuando aparecen dos hombres en la moto de Simon Riva y el de detrás dispara sin escrúpulos a Kevin en la cabeza.

Richard pasa la noche en casa de Leila para no dejarla sola, pues está destrozada por la muerte de Kevin. Él también está conmovido por el giro de los acontecimientos. Esto lleva a Laure y a Behrami a preguntarse si hay un topo dentro del cuerpo de policía. Fred, hastiado por la situación, decide cortar todo tipo de contacto con Richard, pero le informa de que Lucas está a salvo en su casa. Para vengarse de la muerte de Lebrun, Driss Abidi envía a Samir Belaid a matar a Bruno Riva en la cárcel. Laure interroga a Simon Riva sobre el asesinato de Kevin. Después de consolar a Leila, Richard acude a la casa de Hélène para enfrentarse a ella por la muerte de Kevin y ella confiesa que se lo dijo a Simon. Mientras tanto, Leila le habla a Laure de un coche del desguace Pantin que podía haber absuelto a Kevin. Richard va a casa de Fred para recoger a Lucas, pero el adolescente le pide mudarse con su abuela. Una vez solo, Lucas va al hospital para ver a Mathieu Riva. Simon le ve y le persigue. En la huida, Lucas toma una bocanada de Ventolin. Laure continúa su investigación y descubre que el coche que podía haber absuelto a Kevin ha sido quemado. Cuando vuelve a casa, se encuentra con Simon y le cuenta que un chaval con un inhalador ha ido de visita al hospital. Sorprendida por las novedades, pide un nuevo análisis del Ventolin que encontraron en la escena del accidente. Driss Abidi y Samir Belaid se enteran gracias a la madre de Kevin de que este había recibido una gran cantidad de dinero de parte de Fred. Sorprendidos, deciden ir a buscarlo y hacer que hable. Bruno Riva es asesinado en la cárcel por un hombre enviado por Samir. Los análisis del inhalador revelan que fue suministrado por el instituto de Lucas. Laure aprovecha su cita para comer con Richard para preguntarle por la posibilidad de que su hijo sea el culpable del accidente. Tales acusaciones le molestan, pero aun así consigue que Laure dude de sí misma. Driss Abidi y sus hombres dan con Fred y le interrogan sobre su relación con el caso, pero los Riva les tienden una emboscada. De repente, se inicia un tiroteo y Fred, herido, consigue escapar. Driss, al ver que está a punto de ser ejecutado, promete ser capaz de encontrar al hombre que intentó asesinar a Mathieu: Rebecca le da 48 horas. Paralelamente, Simon descubre que el vehículo involucrado en el accidente de su hermano está a nombre de Hélène, así que va a su casa y, discretamente, la sigue hasta el instituto de Lucas. Simon reconoce al adolescente. Se cruzan sus miradas...

Simon persigue a Lucas hasta el instituto, pero Lucas consigue escapar. Fred, muy herido, se encuentra con Karine, su mujer, que está embarazada, y le suplica que lo acompañe a casa de Richard. Cuando Richard vuelve a casa, se encuentra a Fred cubierto de sangre. Hélène, que fue enfermera, consigue extirparle la bala de la herida, pero teme que su condición empeore. Laure le pregunta a Richard por su amistad con Fred: el juez sigue siendo ambiguo. La comisaria, sospechosa, le pide interrogar a Lucas, pero Richard alega que está en clase. Mientras tanto, Driss Abidi tiene que encontrar a Fred, así que se aprovecha de la amistad que tiene la madre de Kevin con Karine para conseguir su número de teléfono. A sabiendas de que Fred está herido, Driss le ofrece su ayuda a Karine, pero ella le cuelga. Hélène comprende inmediatamente lo que está pasando. Richard aprovecha su nueva aventura con Leila para presionarla a que considere que Laure pudiera ser el topo. Para apoyar su teoría, le tiende una trampa a Laure al enviarle un paquete de parte de «Simon R.» y así sacarle fotos comprometedoras junto a la mafia. El estado de Fred empeora. Hélène llama a Driss Abidi en busca de ayuda, con la promesa de revelarle el nombre de quien atropelló a Mathieu si ayuda a Fred. Driss mantiene su palabra y llega a casa de Richard con un médico. Una vez estabiliza a Fred, Driss se lo lleva a él y a Hélène consigo. Simon vuelve al instituto de Lucas y reconoce a Lou. Este la convence para que le enseñe fotos de ella con Lucas. Entonces, Simon cae en la cuenta de que se trata de Lucas Altman, el hijo del juez que envió a su padre a la cárcel. Simon irrumpe en la casa de Richard y entra en el ordenador del juez. Envía un mensaje a Lucas fingiendo ser Richard y queda con él bajo el puente Alejandro III. Lucas cae en la trampa. Bajo el puente, Simon amenaza a Lucas con una pistola e, inesperadamente, le pregunta por el collar que lleva puesto. Enfadado, Lucas le contesta que era de su madre. Simon le arranca el colgante antes de escapar. Aliviado y desconsolado, Lucas va con su padre. A su vez, Laure por fin se percata de los chanchullos de Richard e intenta delatarle a Behrami, pero Leila llega antes. Laure es destituida del caso. Driss lleva a Hélène hasta Rebecca. Sin dudarlo, se hace responsable del accidente. Rebecca le ordena a Driss ejecutar a Hélène para demostrar su lealtad y le envía a Richard una fotografía del cuerpo sin vida. El juez ve la foto horrorizado. Entonces, encuentra dos cartas que Hélène les había dejado a él y a Lucas. En una desgarradora despedida, les dice que ha sacrificado su vida porque los quiere.

Laure se cuela en el piso de Richard en busca de pruebas para demostrar sus mentiras. Le cuenta su teoría a Bastien, quien le informa de que fue Leila la que recibió anónimamente sus fotos incriminatorias con Simon. Rebecca es citada para la rueda de reconocimiento de testigos en el caso Mila Gomez. Al ver a su madre indefensa, Simon la tranquiliza: ya tienen información suficiente para amenazar al juez Altman, pues no fue Hélène la que se dio a la fuga, sino Lucas. Rebecca exige que Richard consiga los datos personales del testigo y no duda en amenazar a Lucas. Preocupado, Richard obedece. Mientras tanto, Laure va a ver a Leila y le comenta sus sospechas sobre Richard. Karine, aún sin noticias de Fred, le pide ayuda a Richard. Se enteran de que Fred está siendo retenido por Driss Abidi y Richard consigue liberarlo a pesar del peligro. Fred y Karine, agradecidos, proponen llevarse a Lucas a Portugal, adonde pretenden huir. Leila vuelve al desguace para ver el coche que pudo haber absuelto a Kevin y se da cuenta de que Laure decía la verdad y empieza a creerse su teoría. Antes de partir, Lucas va a despedirse de Gabrielle, pero ella lo rechaza y le aconseja hacerse responsable de sus acciones. Todo cambia para Lucas: va a comisaría decidido a confesar. Richard se ve obligado a acallar al testigo del caso Mila Gomez. Entonces, Rebecca le ofrece continuar con la alianza con la protección de Lucas en prisión a cambio de los servicios de Richard como futuro fiscal. Richard le contesta tajantemente que Behrami será a quien designen, pero Rebecca le insinúa que eso podría cambiar borrando a Behrami del mapa. Richard capta la amenaza y corre en busca de su colega. ¡Pero es demasiado tarde! Los hombres de Riva disparan a Behrami y a Leila. Richard salva a Leila, pero Behrami muere. Leila está furiosa con Richard, pero decide no acusarlo por haberle salvado la vida. Richard lo ha perdido todo. Simon le hace una visita y le devuelve el colgante de su mujer, el que le había arrebatado a Lucas del cuello. Richard le pregunta cómo lo había conseguido, pero Simon le aconseja ir a hablar con su hijo. En busca de venganza, Richard le cuenta a Simon la verdad sobre el papel de su madre en el encarcelamiento de su padre. En la cárcel, Richard le pregunta a Lucas por el collar. Entonces, le confiesa lo inimaginable. Mathieu Riva violó a su madre el día que se suicidó. Lucas no le dijo nada a su padre porque sabía que ese mismo día se encontraba con su amante. Fue a propósito que, tras reconocer a Mathieu durante el examen de conducir, Lucas se lo llevara por delante. Poco después, Richard visita a los Riva armado. Oímos un disparo.