Killer Mike pasa tres días consumiendo solo productos que provienen de la comunidad negra, lo que lo deja hambriento.

Killer Mike intenta revisar el sistema educativo y enseña habilidades con una técnica emocionante.

Preocupado porque los Crips y otras pandillas no han obtenido ganancias, Killer Mike las ayuda a lanzar un producto para competir con Coca-Cola.

Como parte de sus esfuerzos por desmitificar la figura del Mesías blanco y hacer de la Iglesia un mejor lugar para la comunidad afroamericana, Killer Mike difunde el evangelio de una religión verdaderamente tranquila.

Killer Mike apunta a un nuevo público antes de reclutar a un grupo políticamente diverso para grabar un himno.

Con la nación tan dividida, Killer Mike decide comprar tierras y formar su propio país, uno que recibe a todos, incluso a los Juggalos.