Elizabeth se enfrenta a su antigua amiga Juliet y recuerda cuando el entonces director de la CIA, Dalton, le ofreció un trabajo que habría cambiado el curso de su vida.
Cuando una trampa informática descubre al posible topo en la red de contrabando de armas de la CIA, el interrogatorio de Elizabeth al sospechoso le hace pensar que una fuerza mayor y más peligrosa está detrás de la operación.
Elizabeth va a Myanmar para firmar un acuerdo comercial que modernizará su red eléctrica y beneficiará a varios de sus socios comerciales, pero se encuentra con la resistencia del embajador estadounidense.
Cuando Elizabeth y su equipo vuelan a África para ofrecer ayuda para el desarrollo del continente, se sorprenden cuando los chinos llegan allí primero, listos para superarlos con ofertas de ayuda competitivas.
Con Argelia al borde de una guerra civil, Elizabeth negocia cuidadosamente un cambio de régimen, pero sus planes se desvían cuando Roy Curtis, el confiable embajador estadounidense en Argelia, muere inesperadamente.