Tras la enésima derrota del Deportivo Leonés, un equipo de fútbol de Segunda División, Mariano Hidalgo, un empresario del mundo de la construcción, decide poner en marcha su plan para derrocar al presidente del club, Fernando Saldaña.

Los Cruzados deciden acelerar la caída de Saldaña y sacar a la luz que su empresa construyó un centro comercial de forma ilegal. Mariano acepta un puesto en la junta directiva del club. Nuria es atacada por un extraño. Los jugadores pagan por jugar.

Durante el anuncio de los nuevos jugadores del Leonés, todos los periodistas reciben la información de la construcción del centro comercial sin licencia. Lucrecia, la hija de Mariano, se enamora del nuevo jugador argentino Caffaro.

Hidalgo convence a Susana, para entrar en el ordenador del banco y conseguir información relacionar a las empresas de Saldaña con la Alcaldesa. Mariano se convierte en aliado de Nuria en un intento de destruir Saldaña, pero ella no lo protege.

Hidalgo lleva un mes como nuevo presidente del club y todo parece ir viento en popa. El equipo gana partidos y los medios hablan del "milagro del Leonés". Todo se tuerce cuando descubren que las cuentas fueron manipuladas por Saldaña.

Los problemas de Hidalgo aumentan. El Club tiene que hacer frente al pago de las nóminas de los jugadores y no hay dinero. La Alcaldesa anuncia un nuevo proyecto urbanístico para demoler el estadio. Caffaro y Lucrecia pierden el control.