Arturo es un exitoso galerista de arte. Es un hombre encantador, sofisticado y con pocos escrúpulos. Tiene su propia galería en el centro de Buenos Aires, ciudad que le fascina. Renzo, es un pintor hosco, un poco salvaje y en franca decadencia, odia el contacto social y está prácticamente en la indigencia. A pesar de sus diferencias y constantes discusiones, son grandes amigos. Arturo intenta relanzar la carrera de Renzo, pero su propuesta parece tan loca como arriesgada.