Después de que la misión encubierta de Sam en Sudán se vuelve mortal, Callen y el equipo de NCIS deben rastrear a su agente antes de que sea demasiado tarde.
Cuando un vehículo que transporta a Jada Khaled es emboscado, el NCIS debe localizar al culpable, para salvarla a ella y al caso. Mientras tanto, Sam se ve forzado a enfrentar a Jada por primera vez desde su regreso de Sudán.