La Güereja habla con la psicóloga de la escuela acerca de la falta que le hace su madre, así que se le ocurre buscar en internet una nueva mamá.
El director habla con el papá de La Güereja sobre el autoestima de su hija, porque ella piensa que es un automóvil.
La Güereja tiene dudas sobre el daltonismo, ya que le dejaron una tarea en la que debe investigar su significado, pero al tratar de hacerlo, termina creyendo que es daltónica.
La Güereja acompaña a su papá a verificar su automóvil; más tarde, se regresan juntos en microbús, donde la pequeña recibe un golpe en la cabeza que provoca que comience a actuar de manera extraña.
En la escuela La Güereja aprende sobre las pinturas rupestres, que servían para comunicarse en el pasado y al llegar a casa le pide permiso a su papá para pintar su recámara.
La Güereja le dice a su papá que la psicóloga le deja tareas muy difíciles, así que él le propone que escriba lo que siente, pero en su cuaderno anota que no quiere ser parte del adulterio, preocupando a los adultos.