Tainá y sus amigos intentan salvar a tres crías de tortuga amazónica que la corriente del río hacia una enorme cascada. En medio de la aventura, una sorpresa...
Un monstruo terrible merodea la guarida de la familia de los perros venaderos. Nadie lo ha visto, pero su sombra y su terrible voz persiguen al cachorro de perro venadero que no puede dormir.
Había una vez un pequeño caimán que se avergonzaba de su poderosa cola, su enorme boca y sus dientes aterradores. Nerviosa, la madre caimán llamó a Tainá y sus amigos.
La señora agutí tiene la costumbre de guardar todas las chucherías que encuentra, y ahora está atrapada en el tronco de su árbol. Ella llama al crucrú para ser liberada por Tainá y sus amigos.
El sapo cururú ya no sabe qué hacer y llama a Tainá y a sus amigos para que lo ayuden. La señora Cururú es su mejor amiga, ambos cantaron, hablaron y comieron moscas juntos, pero ahora evita al señor Cururú de todos modos.
La perezosita no puede dormir; solo quiere hacer alboroto y jugar. Sus padres, el señor perezoso y la señora perezosa, no pueden descansar.
André Forni
Dirección
Virginia Limberger
Producción