Brasil salvaje

Nos aventuramos en los límites exuberantes del Pantanal de Brasil, que alberga una variedad de seres vivos poco comunes con costumbres igualmente exóticas. Entre ellos se encuentra el piraputanga, un pez que salta del agua para recoger frutos de ramas bajas y el tapir de várzea, el mayor mamífero de tierra de Sudamérica, que puede consumir unos 45 kg de vegetación por día.

En el corazón de Brasil, se encuentran los extensos humedales del Pantanal, un área que es diez veces más grande que los Everglades de la Florida. En la estación seca, mas de 650 especies de aves descienden a los pantanos playos para alimentarse y atender a sus crías, incluyendo a la yabirú real, la arara azul y la ruidosa chachalaca.

A primera vista, se parecen a unos puercos, pero son los pecarí barbiblancos de los humedales brasileros del Pantanal. El Pantanal abarca un área diez veces mayor a los Everglades. Acompañamos a científicos mientras rastrean a estos misteriosos mamíferos en su busca cotidiana de alimento, a la vez que vigilan a su principal predador: los jaguares.

Un jaguar joven se embarca en su primera caza como adulto en las profundidades del Pantanal. Su objetivo es un jacaré salvaje, pariente del cocodrilo, que se empeñará por cualquier medio por evitar convertirse en el almuerzo de su predador novato.

Dos ocelotes machos, que están entre los felinos salvajes más exóticos del Pantanal, luchan por una anaconda recién muerta. De lejos, el animal de tierra más ruidoso del hemisferio occidental, el mono aullador, inunda el aire con su grito primitivo. Hay emoción a cada paso en este humedal sudamericano protegido.

El Pantanal está rodeado por otros biomas que influyen directamente sobre sus características. Al norte, la Amazonía se conecta con el Pantanal, y en este episodio exploraremos ese área, concentrándonos en el mono araña de cara blanca, que habita un bosque protegido en el extremo sur de la selva amazónica brasilera.