Hit-Monkey

Después de que un golpe sale mal, un asesino estadounidense herido se encuentra al cuidado de una tribu de macacos japoneses. Mientras los monos recuperan la salud del sicario de lengua afilada, uno de los suyos intenta advertir a la tribu del peligro que se avecina... con consecuencias, en última instancia, trágicas.

Después del tiroteo en las piscinas, Monkey se encuentra atado a un fantasma desagradable. Los socios inesperados se dirigen a Tokio con la esperanza de vengarse y deshacer su vínculo místico, pero cuanto más conoce a Bryce, y cuanto más difícil resulta ser la lucha, Monkey teme haber mordido más de lo que puede masticar.

Monkey y Bryce se encuentran en desacuerdo sobre cómo continuar su búsqueda, cuando Monkey decide que ya no quiere matar. Los socios en disputa conocen a un sacerdote místico que les ayuda a volver al rumbo. Pero cuando su investigación sobre el general Kato conduce a un casino, Monkey encuentra consuelo en el vicio humano, que amenaza con descarrilar la misión.

Monkey y Bryce irrumpen en una prisión de máxima seguridad para cazar a un misterioso preso conocido como "El contador", abriéndose camino a través de prisioneros psicóticos, un guardián sádico y el preso supervillano más peligroso de la prisión.

Obligados a unirse, los cuatro jefes de la Yakuza otorgan una recompensa masiva por la cabeza de Monkey. Los asesinos más feroces de la ciudad persiguen a Monkey de un extremo a otro de Tokio en un intento por reclamar la recompensa. Para sobrevivir al ataque total, Monkey y Bryce necesitarán algo más que armas: deberán trabajar juntos.

Información policial lleva a los muchachos a su próximo y posiblemente último objetivo. Pero la misión resulta más difícil de lo que pensaban cuando se envía un ejército de dobles a través de Tokio y llega una nueva chica a la ciudad.