Esta casa está viva... Es capaz de lo peor y lo mejor... Te protegerá si sabes cómo quererla... Pero te destrozará si la traicionas.» Cuando era un niño, a Victor de Rocheville le gustaba burlarse de estas frases que su abuela Marie no cesaba de repetirle. Sin embargo, a lo largo de su vida, se da cuenta de que esta casa se comporta como un ser humano...

Mientras Victor, Fabio y Martin intentan escapar de la masacre 14-18, Eugénie, Mathilde y Antonella sobreviven como pueden. Durante un asalto, Victor ve a sus amigos en una situación peligrosa. Decide salvar a Fabio y deja a Martín que recibe un tiro en la cabeza. Los médicos le salvan pero le espera una vida con parálisis. Esta decisión atormentará a Victor para siempre.

Mathilde es hija de Joseph de Rocheville, quien antes de morir se comprometió a cederle una parte de su patrimonio. Mathilde le promete a su madre, Clélia, que hará todo lo posible para restablecer sus derechos. Víctor no puede contener su alegría al enterarse de que Eugénie está embarazada, pero no es consciente de que su esposa se va a ir de su lado.

1940. El ejército francés ha sido abatido por Alemania, la gente huye por carretera y Burdeos es una zona ocupada. Charles es ahora amigo de los nuevos líderes del país y más concretamente de Jacques Vigier, que apoyó al Régimen de Vichy. Jefe de la milicia, Vigier saquea a los judíos junto con Mathilde.

El patrimonio de Villeblanche comienza a negociarse de nuevo en la tristeza de la muerte de Víctor. Mintiendo a la ley, Eugenia libera a Carlos, y la vergüenza ligada a esta mentira ahondará la brecha entre madre y hijo. Marthe Richard cierra los burdeles, y Eugénie da la bienvenida a Loulou y Clara, que deciden mantener la paternidad de Carlos en secreto.