Nueva York, 1941. El escritor de obras de teatro serias e "intelectualmente correctas" Barton Fink, ha tenido un apabullante éxito en Broadway con una de sus obras. Esto ha hecho que la industria cinematográfica de Hollywood lo busque para convertirlo en un guionista de películas. Entusiasmado con la idea, Barton se muda a Los Ángeles para comenzar a trabajar en el guión de una película de luchadores. Los productores que lo contratan lo hospedan en el siniestro hotel Earle para que nada distraiga su creatividad, pero al momento de sentarse tras la máquina de escribir, Barton descubre horrorizado que tiene el "bloqueo de escritor". Con el tiempo, Barton conoce al alegre Charlie Meadows, vecino de cuarto, quien decide ayudarlo a escribir el guión. Barton se resiste a recibir ayuda sabiendo que puede escribir el guión pero las constantes interrupciones le van minando el ánimo y, desde luego, la creatividad. Hasta que sin darse cuenta, todo lo que pasa a su alrededor en el micro-cosmos del hotel donde vive, descubre que las vidas más simples y extrañas son la fuente de inspiración que necesita.
