Los fantasmales residentes de Buxley Hall realizan un alboroto supernatural cuando la escuela para chicos, con problemas económicos, se ve obligada a aceptar también chicas. Su única esperanza es Jeremy, un tímido cadete de 13 años heredero de una fortuna. Los fantasmas se lanzan al rescate de Jeremy cuando descubren que su tía pretende robarle su herencia para comprar la escuela y demolerla.