Después de una operación internacional de robo de automóviles, el detective de delitos mayores Do-cheol pasa una noche en un club exclusivo donde le presentan al tercero en la línea del Grupo Sunjin, Tae-oh. La animosidad surge rápidamente entre los dos cuando el comportamiento grosero de Tae-oh molesta a Do-cheol. Convencido de que Tae-oh es un drogadicto, Do-cheol intenta investigar, pero su jefe lo detiene. Mientras tanto, Tae-oh se encuentra con Bae, un camionero que ayudó a Do-cheol con su caso de robo de auto, protestando frente a la sede de la empresa para recuperar sus salarios atrasados. Tae-oh invita a Bae a su oficina para escribirle un cheque. Pero Bae no se deja llevar fácilmente, no antes de que sea humillado y golpeado para diversión de Tae-oh. Posteriormente, Bae es hospitalizado, pero su hijo encuentra la tarjeta de Do-cheol y pide ayuda. Do-cheol se siente responsable y decide atrapar a Tae-oh, sin importar cuánto Tae-oh intente sabotear la investigación.
